Gastronomía

Gastronomía

En la gastronomía de Montánchez hay que destacar principalmente el "jamón de pata negra" de reconocida y excelente calidad (servidos ya, en la corte del rey Felipe IV en el siglo XVII), seguido a continuación de platos derivados de la matanza del cerdo, como son "las migas con torreznos", "las cachuelas", "la chanfaina" y la "prueba de cerdo". También merecen una especial consideración los embutidos como el chorizo, el lomo ibérico, la patatera, el salchichón y el morcón.

El cordero y el chivo también proporcionan excelentes y sabrosos platos como es el caso de la "caldereta".

En el apartado de comida vegetariana cabe destacar "el escabeche" (de cardo o acelgas), la "sopa de tomate", la "sopa de patata", la "sopa de poleo", la "sopa de espárragos trigueros" y el "guisote" (patatas a lo pobre).

Otro producto de obligada mención es el vino de "pitarra", elaborado artesanalmente, en bodegas caseras, dentro de tinajas de barro, las cuales dan al vino ese sabor único e inconfundible.

Cerramos el menú con los dulces caseros y tradicionales como los "escaldones", las "torrijas", los "muégados" y la "sopa de almendra" (pastel de almendra).

Jamones y embutidos

Los jamones y embutidos de Montánchez proceden del cerdo ibérico. Este es, probablemente, la única raza genéticamente pura, que se conserva en la actualidad de los marranos que en algún momento histórico llegan a la península ibérica, procedentes del África mediterránea. Para que el jamón lleve el título de ibérico de bellota, el cerdo tiene que haber disfrutado de la montanera de forma pura y dura, es decir entre octubre y febrero solamente puede alimentarse de bellotas y rastrojos. Si el cerdo ibérico es alimentado en algún momento de pienso su jamón será de recebo, y si nunca ha estado en la dehesa será de cebo...

Vinos y licores

Existen pocos vinos en España tan populares y demandados en su propia región y tan desconocidos fuera de ella como los extremeños vinos turbios de pitarra. Tampoco encontramos unos vinos que sean más populares y, al mismo tiempo, de una calidad tan modesta como estos humildes vinos, protagonistas de todas las ferias populares y celebraciones de los distintos pueblos de Extremadura. El vino de pitarra es, se puede decir, de transmisión oral: de él que no existe documentación escrita alguna y sólo se ha transmitido de generación en generación.

Otro licor muy arraigado en Montánchez, es el "mostillo" elaborado con pasas, higos, aguardiente vino etc.

 

Para más información visite la web www.montancheztevaaencantar.es